lunes, 25 de junio de 2012

Bermúdez

Hoy te he echado mucho de menos. Hubiese sido un día precioso para disfrutarlo juntos. Como aquellas veces en las que de la mano me llevabas al Carranza. Como aquellos días en los que me contabas miles de historias sobre jugadores en blanco y negro que yo ni podía imaginar.
Hoy hubiese sido un gran día para ver el fútbol juntos, tal y como lo hemos hecho siempre, tal y como nos gustaba hacerlo.
Nuestro Cádiz, siempre más tuyo que mío, se jugaba un nuevo ascenso y como muchas otras veces, hoy ha perdido. Estamos acostumbrados a estos sinsabores, pero yo no termino de acostumbrarme a tener que padecerlos sin ti.
Tú me hubieses levantado el ánimo con tan solo mirarme. Tú me hubieses explicado nuevamente que el fútbol es así, que solo es un deporte, que lo verdaderamente importante es pelear el objetivo y te habrías mostrado seguro de que el año que viene lo lograríamos.
Cuanto más avanza mi vida más trato de parecerme a ti, pero más difícil me resulta hacerlo. Sé que hubiésemos vuelto del partido riendo y sin embargo hoy lo he hecho casi llorando, pero no por el fútbol sino por lo mucho que te echo de menos.
Jamás encontraré en la vida a alguien tan bueno como tú. Hace ya 8 años que no vemos el fútbol juntos, y hoy te he echado mucho de menos porque hubiese sido un día precioso para disfrutarlo juntos.

martes, 12 de junio de 2012

Aniversario histórico

Hace más de un año escribí un discurso que comenzaba así:

“Para conseguir un sueño no hace falta más que desearlo”, y yo deseo un Puerto Real mejor, un pueblo unido, orgulloso, cercano y activo. Deseo un futuro lleno de posibilidades, y os aseguro que trabajaré para ello.
Hoy es uno de los días más felices de mi vida.  Puede haber personas que lo hagan mejor que yo, pero les prometo que ninguna lo intentará mejor que yo. Desde hoy, Puerto Real será mi primer pensamiento de cada día y el último de cada jornada. Prometo trabajo, constancia y tenacidad.

Y terminaba así:

No descansaré hasta que los puertorrealeños que tengan que salir sientan pena por irse, y aquellos que están fuera sientan orgullo de su tierra y quieran volver. No descansaré hasta que las lágrimas de pena y desesperanza se conviertan en lágrimas de alegría. Prometo trabajo, seré la alcaldesa de todos y cada uno de los ciudadanos, seré vuestra alcaldesa y con vuestro apoyo y confianza sé que podremos avanzar y el resultado de nuestro esfuerzo, el de los ciudadanos y el de este equipo de Gobierno llegará tarde o temprano.

Puerto Real tiene mucho por hacer, y nosotros seguimos soñando con el futuro. Sed bienvenidos a un nuevo tiempo, estáis invitados. Entre todos conseguiremos reactivar el futuro. Y cuando alguien nos pregunte de donde somos seremos capaces de responder con una sonrisa en los labios y los ojos llenos de felicidad el nombre de nuestro pueblo: Puerto Real.
 
 
Hoy se ha cumplido un año del momento en que este discurso fue pronunciado. Hoy estamos de aniversario. Felicidades a Puerto Real porque fueron todos los ciudadanos quienes decidieron que este proyecto merecía celebrar aniversarios.

Los días son más largos, las noches más cortas, las horas pasan más rápidas y los problemas se han multiplicado en mi último año laboral, pero la ilusión y la fe de que mi trabajo contribuye a la mejora de mi ciudad me empuja cada día a seguir. Felicidades.