viernes, 10 de agosto de 2012

Cuenta atrás

Mucha gente faltará pero tú estarás conmigo. No te quepa la menor duda de que así será. Estarás en cada uno de los momentos que viviremos. Estarás en mi pensamiento, en mi corazón y en cada una de las miradas que ese día le dirija por primera vez a mi mujer. Y estarás porque es imposible negarte en mi. Has prendido en mi sustancia tus caricias y has conseguido que al tratar de imitarte consiga reproducir alguna de tus virtudes.

Estarás conmigo aunque no vaya ningún invitado más. Tú siempre estarás.

No puedes llegar a imaginar lo que te estoy echando de menos en esta cuenta atrás. En estas semanas de descuentos. En estos días en los que en mi lista de invitados falta algo mucho más grande que un simple nombre.

Deberías verme, la vida es muy injusta. Desde chico lo sabías y constantemente me repetías que ya tú no vivirías este momento, pero me niego a creerlo. Estoy seguro que lo hacías nuevamente para protegerme de esta cuenta atrás que me obliga a repasar mi vida en la búsqueda de tu recuerdo.

Has sido mi fiel protectora, quien guió mis pasos de niño y quien dio cobijo a mis noches de miedos infantiles. Desde que te fuiste tengo insomnio.

Ella te ha conocido y no sabes lo que me alegro de que lo haya hecho, aunque no pudiese conocerte de verdad. Hubieses sido muy feliz sabiendo que estoy bien y rodeado de personas que me quieren. Hubiésemos sido muy felices contándonos nuestras confidencias, nuestras confianzas, nuestros secretos.

Hace años que te sigo contando esos secretos tan nuestros pero ya no escucho tus consejos. Quedan 15 días y mucha gente faltará, pero estoy convencido de que tú estarás conmigo.

domingo, 5 de agosto de 2012

20 días

Quedan 20 días. El tiempo perfecto para seguir imaginándote, para seguir descontando minutos a una vida que empieza a sumar o ya lo viene haciendo desde hace muchos años. Algo menos de un mes, algo más de una quincena.

Como suele ocurrir en las ocasiones especiales de mi vida, aún no siento el nervio del momento. Estoy tranquilo recordando aquella primera vez y todos esos instantes que nos han ido conduciendo hasta aquí.

Mis defectos pesan más que mis escasas virtudes. Soy difícil, testarudo y emotivo pero has sabido comprenderme y antes de que sienta frío ya sabes que lo sentiré. No sé si este proceso tiene fecha de caducidad, no sé qué deparará el futuro, lo que sé es que mi presente es envidiable.

Llega en un buen momento de mi vida. Ahora me siento maduro, disfruto escribiendo y estoy desarrollando sentimiento de anhelo hacia la televisión, algo que sin duda es necesario para todo periodista del medio.

20 días en los que la memoria da brincos constantes y en los que un tachón desilusiona el nombre de alguno de los amigos de mi lista. Espero que no falle ninguno más y que todos lo pasemos bien porque he de celebrar la suerte que estoy teniendo en esta vida.