lunes, 21 de enero de 2008

Comienza la cuenta atrás

Acaba de empezar la guerra política, la carrera electoral de cara al próximo 9 de marzo. Sé que a muchos os parecerá un rollo, pero a mí me apasiona analizar el derivar de cada formación. A priori la situación desde mi punto de vista se puede resumir en 5 puntos.

1.- Me apena que Andalucía no tenga un camino electoral separado. Es imposible poder adentrarse en las entrañas de nuestra comunidad mientras que nos bombardean con noticias nacionales. Un ejemplo claro es el caso Gallardón. Entiendo que lo de Gallardón es comentable pero no entiendo que se superponga al debate andaluz.

2.- Creo que el señor Chaves está agotado ideológicamente, y digo bien ideológicamente, no políticamente. El PSOE es aún el verdadero partido del andaluz proletario y quien no lo vea así es que está ciego. Solo hay que coger las estadísticas y ver que en la mayoría de municipios pequeños y pueblos de sierra el porcentaje Psoísta es abrumador. Me encantaría que el mandato presidencial fuera limitado a dos años, pero mientras que la oposición sea tan blanda, la Ley D’Hondt siga ayudando a las mayorías y la identificación con el PSOE sea tan alta en nuestra sociedad más próxima tendremos al señor Chaves de por vida en el Palacio de San Telmo (sede de la presidencia).

3.- El principal grupo de la oposición no sabe qué hacer para meterle el diente al PSOE. Andalucía confía una y otra vez en la capacidad administrativa del PP en las ciudades grandes pero el parlamento andaluz es otro cantar. Arenas no da mala imagen, y tiene mejor retórica que Chaves, pero es un candidato que viene con la vitola de perdedor desde hace años. Además, la campaña de “Es posible” me parece ridícula, no creo que con esas armas consiga desmontar la gran telaraña que tiene el PSOE en Andalucía.

4.- Mientras que IU no aclare su fuero interno no podrá emitir una imagen sólida al exterior. La rama del PC está dando muchos quebraderos de cabeza a la formación, tanto por acción como por omisión. Se trata de un núcleo de gente fuerte en ideología y que no tiene reparos en implantar su visión aunque frustren en ocasiones las aspiraciones políticas de la dirección. Tampoco creo que cuenten con un líder fuerte.

5.- La nueva formación surgida de la unión del PA y el PSA, Coalición Andalucista, creo que tiene como positivo el fragor de todo lo nuevo. Por otro lado da la impresión de que se trata de la última puerta que tienen ambas formaciones (ambas van a menos), un último clavo ardiendo al que deben agarrarse. El PA cuenta con una pequeña estructura y con el sustento que le otorga el controlar algunos Ayuntamientos, el PSA es una fuerza incipiente que ha salido derrotada muy pronto.

Que Dios reparta suerte, pero que se acuerde de Andalucía.

3 comentarios:

Paloma Jara dijo...

Buena reflexión, compañero.

Ojalá todos nos tomásemos más en serio la política. Ojalá la política se preñara de vida. Ojalá que sean desterrados de ella los mediocres, los huérfanos de imaginación y esperanza.

Ojalá (¿por qué no?) fuéramos los andaluces un bastante más andalucistas.

Sr. LEÑA dijo...

Andalucía nunca ha sido nacionalista, afortunadamente diría yo. Porque tender hacia dentro cuando el mundo tiende hacia fuera...no es muy inteligente. Con el Psoe no nos ha ido muy mal por ahora ¿no? Si hasta los malagueños tienen AVE...enga ome por deu.

Luis dijo...

El andalucismo de verdad no se parece en nada a los nacionalismos separatistas. Esto es otra cosa.

JAJAJA, Muy grande lo de los boquerones Juan, siempre encuentras el comentario apropiado pa que nos orinemos.