jueves, 29 de diciembre de 2011

Cumple inacabado

A una madre no hace falta escribirle porque el sentimiento no se puede leer. A una madre no hace falta ni si quiera hablarle porque ya te entiende de antemano. A una madre jamás hay que negarla porque te estarías negando a ti mismo. Todo lo que somos en la vida empezó en su vientre, todo lo que somos empezó en sus pechos, todo empezó en sus mimos.

Habrá peleas, riñas, momentos de entendimiento y de desencuentro, pero nadie puede eliminar el vinculo casi místico que existe entre una madre y un hijo.

Cuentan que Jesucristo vino al mundo solo por conocer a su madre, aún sabiendo que venía a sufrir y morir por la humanidad. Solo pidió tener una madre que rezara por él.

Yo no pido que mi madre rece por mí, prefiero rezar yo por ella. Hoy era su cumpleaños y yo he estado trabajando todo el día sin poder si quiera entrar en casa para darle un beso. De todas formas creo que el cariño no se pide ni se da, solo se siente y espero que ella sepa sentir el mío.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

La vida hay que vivirla

El Puchero del Hortelano es un grupo andaluz que sigo desde hace tiempo.

Las canciones hay veces que dicen y otras que sugieren. Cuando CUACS se hizo cargo de este videoclip fue esta segunda opción que vais a ver la que escogieron, regalándonos un collage de imágenes que discurren de forma paralela a la narrativa de la canción: el inicio y transcurso de un viaje.

Por eso, las escenas fueron rodadas durante diferentes viajes; uno para asistir en EEUU al nacimiento de un ser humano, lo que a su vez inicia otro viaje, el de la vida misma; y otro el que el grupo hizo durante su gira por Canadá y del que quedan algunos instantes de sus vivencias.

Lo esencial era capturar situaciones cotidianas de todo tipo. El resultado, un viaje de casi cinco minutos en el tiempo y las distintas edades del ser humano a través del mensaje de la canción, que ha llegado a ser una de las favoritas del público y de la banda.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Acierto

No lo tenía claro. Sabía que la televisión perdía a un buen guionista, redactor o reportero (aplíqueseme el calificativo que se desee), porque bueno es todo aquel que ame su profesión y yo, sin pretender ser petulante, la amo.

La balanza no estaba clara, aunque también me atraía la posibilidad de trabajar para mi tierra de forma directa. Al final tomé la decisión y tras una cuarentena de celo que ha durado ya unos seis meses, he de decir que no me equivoqué.

El cometido no es fácil y las limitaciones con las que hay que pelear en el día a día son importantes, pero hay un grupo humano que suple todas esas barreras y que son la verdadera justificación de mi decisión.

Llegar aquí no hubiese tenido sentido sin este recibimiento, sin esta confianza y sin este entendimiento, y no solo en el ámbito profesional. Como ejemplo de este equipo humano puedo hablar de dos mujeres fundamentales. Una la tengo en el despacho de enfrente, donde siempre se encuentra la referencia, el estandarte, la luz y el camino… y la otra está a mi izquierda, lugar al que tiende el humanismo, el sentimiento y el cariño.

Dos mujeres de pies a cabeza que en menos de lo que tarda en llegar la confianza ya me habían seducido con su trato y su bondad. Dios quiera que nos vaya bien en esta travesía, pero aún naufragando, el viaje siempre tendrá sentido tan solo por conocerlas, tratarlas y sentirlas un poquito mías desde ahora.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Ni a los talones

No había visto hasta ahora el altercado de Bebe con los compañeros de la prensa… Doy por sentado que esta niña no ha tenido que sacar más de un 7 en su expediente y mantenerlo en selectividad para poder estudiar una carrera. Doy por sentado que esta niña no ha tenido que estudiar cuatro o cinco años fuera de casa gracias al esfuerzo económico de sus padres y cocinándose macarrones de cuando en cuando.


Doy por sentado que no ha tenido que ejercer de becaria en una empresa en la que a pocos le importabas. Doy por sentado que no ha tenido que aceptar un contrato basura con el deseo de que pronto le ofrezcan algo digno. Doy por sentado que no ha tenido que quedarse hasta las 1 de la mañana cerrando una edición. Doy por sentado que no se ha pateado la carretera buscando el reportaje más oportuno.


Doy por sentado que no ha tenido que verse despedida cada verano o cada final de temporada. Doy por sentado que no ha sufrido la inestabilidad de esta apasionante profesión. Doy por sentado que no ha escrito ningún texto o guión que haya conmovido a nadie. Doy por sentado que no ha tenido que tragar saliva para seguir grabando un plano. Doy por sentado que no se le ha caído un tema cuando llevaba días produciéndolo.


Doy por sentado que no ha tenido que pasar por nada de esto simplemente porque ella no valdría para pasarlo. Ser periodista es mucho, pero querer serlo es mucho más. A día de hoy es meritorio dedicarse a mi profesión, es saber de antemano que antepones un sentimiento y una pasión a tu vida. Es entregarte a una causa que apenas ofrece recompensa, pero que enorgullece como si lo hiciera. Ser periodista es mucho más integro y más honesto que cualquier chiste mediocre o cualquier insulto zafio.


Señora Bebe, ser periodista es algo que a usted le queda muy grande. Por favor, limítese a no caer en el ridículo más. Cualquier aprendiz de periodismo, cualquier chaval ilusionado de primer curso podría dejarla en pañales si se lo propusiese.


Si sigue bebiendo de la ignorancia siempre hará el ridículo, ¡qué tristeza!.

domingo, 4 de diciembre de 2011

De nuevo en blanco y verde

Hoy me he recorrido parte de mi provincia. Desde la sierra hasta la bahía, desde las montañas hasta el mar. Venía en el asiento del copiloto junto a buenos amigos y cansado de disfrutar. El paisaje me ha resultado tan bonito que he vuelto a redescubrirme Andaluz de sentimiento y reconocimiento, porque reconozco la maravilla que encierra mi tierra y sobre todo el legado natural que ella misma nos aporta.

Hace 34 años que los vecinos de todos y cada uno de los pueblos que iba pasando, desde Ubrique a Puerto Real, se levantaron enarbolando nuestra bandera y pidiendo autonomía. Creo que el viaje de hoy ha sido el mayor de los homenajes que a todos mis antepasados he podido brindarles.

Hoy es 4 de diciembre, el mismo día en que nació Franco, el mismo día en que murió Pedro Salinas, el mismo día que Fermín Salvochea y Paul y Angulo dirigieron un levantamiento solicitando respuestas a las demandas sociales.

El mismo día en el que dos millones de jóvenes decidieron grabar a fuego esa fecha en el calendario historico de nuestra tierra. Fue en 1977 y hoy como entonces me produce una emoción especial recordar lo que sucedió en Málaga: el presidente de la Diputación había declarado que la bandera andaluza no ondearía en el balcón de la Institución a pesar de que el pleno lo había aprobado. Al pasar la manifestación por delante de la Diputación, un joven escaló hasta el balcón para poner una bandera andaluza en el mástil. Poco después, la policía cargó. Botes de humo, balas de goma... y ¡disparos!

Una bandera cayó, pero se perpetuó un sentimiento.

¡Viva Andalucía Libre!


Pd. Os recuerdo que el Ayuntamiento de Puerto Real entonces gobernado por el Partido del Trabajo fue el primero que inición el proceso de adhesiones en todo el proceso autonomista, un 21 de abril y sin esperar al pronunciamiento de la Junta de Andalucía.


Tenemos ese orgullo en mi pueblo. Fuimos los primeros.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Recuerdos en tinta azul

Hoy, buscando en el altillo del armario un jersey, he encontrado una antigua caja llena de recuerdos. En ella se acumula material de oficina que lleva ya 12 años reservando la visita imprevista que esta tarde ha tenido lugar. Cada día que ha pasado en estos años el interés de su recuerdo ha ido aumentando.


Entre todo el material se encontraba un bolígrafo Bic cansado hasta el agotamiento de su sangre de color azul. Con él realicé mi primer examen en la facultad y en parte, gracias a su baile con el papel, siempre midiendo el tempo entre mis dedos, a él le debo aquella primera nota de mi expediente universitario.


Tuve suerte, siempre que se entienda ésta como el reflejo de mi esfuerzo. Creo recordar que fue un 8 y con él se dinamitó todo el miedo o nerviosismo que hasta entonces albergaba mi escasa conciencia adulta.


Hoy ese boli me ha retrotraído a mi juventud, a aquel cuarto viejo de residencia. A aquellas comidas insufribles. A aquellas noches de estudios forzados con la luna asomándose al dintel de la clínica Sagrado Corazón tras mi ventana.


En aquellos días ese boli fue testigo de muchos momentos que sin quererlo estaban marcando mi vida. Hoy soy periodista, entonces solo era un muchacho interesado en serlo. Hoy soy adulto, entonces solo era un chaval con ganas de descubrir. Hoy tengo la inmensa suerte de conocer a una familia de amigos a la que quiero y a la que no necesito pedirles reciprocidad porque con lo primero ya soy feliz.


Con ese boli un chaval recién conocido escribió de broma y con tintes de verdad en mi inmaculada carpeta: “a Jose Juan, el primer gaditano que me cae bien”. Aquel boli fue testigo de muchas cosas y aunque su vida líquida se agotara, reservé su féretro para que siempre pudiera recordarme que un día tuve miedos académicos que superé. Que un día llegué solo y siendo un niño a una gran ciudad, y que gracias a los momentos que con él compartí salí de ella siendo un hombre repleto de amistades.

Algún día escribiré sobre aquel chaval de pelo amarillo que plasmó su dedicatoria en mi carpeta. Ha sido el único que ha pintado algo en una carpeta mía y esas cosas marcan. Hoy pinta mucho en mi vida.



miércoles, 2 de noviembre de 2011

Difuntos

Hoy mi mente no ha parado de repetir sus nombres. Paco, Irene, Juan, Bermúdez y Encarna. Son los míos, mis difuntos. Esos que en mayor o menor proporción han contribuido a mis defectos y mis virtudes. No he ido al cementerio, prefiero hacerlo otros días.


Hay días que necesito hablar con ellos. Hay veces que me escapo al cementerio sin que nadie lo sepa y vuelvo al sitio donde sé que descansan. Me libera pensar que ellos siguen mis pasos y que apoyan mis decisiones. Me ayuda saber que en aquel lugar, aunque no sea así, pueden escucharme mejor.

Hay veces que daría todo lo que tuviese por tenerlos conmigo solo un minuto. La vida me ha premiado con personas magníficas a mi lado, pero aún hay veces que los necesito. Hoy es un día más, aunque esta sociedad instrumentalizada se empecine en asignar como día del recuerdo a la jornada de hoy.

Yo creo que han sido tan grandes que no ha hecho falta que estén más tiempo con el resto. Darles más tiempo sería abusar. En un visto y no visto han destacado por encima de todos. Les quiero mucho más que antes porque por día que pasa comprendo lo importante que han sido en mi vida.

Ojalá sea verdad que existe otro mundo y pueda verlos de nuevo. Solo por eso valdrá la pena vivir todos estos años con su ausencia física, nunca sentimental.

Les he querido mucho y seguiré haciéndolo hasta al final de mis días, porque así murieron ellos, queriéndome.

viernes, 28 de octubre de 2011

Desasosiego

A veces me siento tan solo que ni la soledad es mi compañera. A veces sigo buscando el cobijo de un achuchón de niño. A veces sigo buscando aquella mano llena de arrugas que me lograba sacar de estos estados de ánimo.


La vida tiene momentos malos, buenos y regulares, y a pesar de ello hay que vivirla. No podemos renunciar al enfado porque forma parte de este mundo al igual que la alegría.

Hay muchos idiotas que dicen conocer el significado de los sentimientos, y yo no soy menos idiota que ellos, para mí el significado de los sentimientos es aquel que se recuerda tras días de haberlo vivido. Ni yo soy tan malo ni el resto es tan bueno, ni si quiera a la inversa. Quizás ni si quiera estoy tan solo como me siento. Pero la vida juega a veces a trucos como el de hoy.


Hay noches en las que me planteo toda la vida, mi lugar en el mundo y mis frustraciones. Hoy toca reflexión.

martes, 25 de octubre de 2011

Insomnio

Padezco de insomnio, pero es algo especial. Siempre he dormido poco, quien ha vivido conmigo lo sabe bien.

Desde que era pequeño rellenaba esas horas muertas en la cama escuchando un viejo casette con carnaval. Ahora no sé si tengo insomnio por falta de sueño o por sobra de melodías. Desde aquellos años de impaciencia infantil cubro mi soledad de horas nocturnas con carnaval. No hay un solo día en mi vida que no escuche nada de carnaval. Hay quien no se lo cree, pero puedo prometer y prometo.

A veces escucho lo mismo durante toda la noche, otras descubro algo nuevo. En realidad siempre descubro algo nuevo, aunque conozca la copla, aunque me sepa la letra, aunque haya visto el video mil veces. Un gesto, un quejío, una frase que hace pensar, un dato historico...

El carnaval es el dueño de casi todas mis noches. Ya no sé si padezco de insomnio o es una enfermedad que necesita mi cuerpo para seguir robándole pasodobles a las noches.

Os dejo con una joya por la que merece la pena perder el sueño.

lunes, 10 de octubre de 2011

Cecilia

Poco más se puede añadir a la foto. Nació bonita y ahora está aún más guapa.

Qué suerte ha tenido de nacer donde ha nacido. Y qué suerte tenemos nosotros de poder disfrutar de su sonrisa.

El domingo engañé a 7 amigos para hacerlos pasar por Cortegana y el resultado mereció la pena.

Quiero pensar que nota la alegría que siento cuando la tengo en mis brazos aunque sé que es imposible. Y quiero pensar que me reconoce.

Sé que no es así, y tampoco me importa, yo he disfrutado tanto viéndola por segunda vez que me vuelve a compensar los kilómetros y el engaño piadoso.

Pd. Después de todo pasamos un día de sierra estupendo y comimos de maravilla.

lunes, 22 de agosto de 2011

Monos

The Lazy Song es una canción del cantante y compositor estadounidense Bruno Mars. Fue lanzada como el tercer sencillo de su álbum Doo-Wops & Hooligans el 15 de febrero de 2011. La canción está escrita por K'naan y The Smeezingtons, quienes también la produjeron. La letra habla sobre pasar un día entero "sin hacer nada".

El videoclip de la canción se estrenó el 14 de abril de 2011 en MTV y VH1.vFue dirigido por Nez y cuenta con la colaboración del grupo de baile Poreotics, disfrazados de monos. El video fue filmado en una sola toma, y muestra a Mars cantando en una habitación y a los monos bailando. El video en youtube ya cuenta con más de 100 millones de visitas.


jueves, 11 de agosto de 2011

Filarmónica de Santiago

Llegó, echó unas risas, desenfundó su máquina del tiempo y todos empezamos a disfrutar de la Filarmónica de Santiago. Tocando gitano, distinto, con un sello diferente, en sus manos se encerraba y se definía el compás. Alguna vez dijo que él también era humano y podía perder el compás, pero nadie le creyó.

Morao, Moraito o Moraito Chico, sírvase el consumidor, ganaba en la cercanía. Tuve la oportunidad de tratarlo de cerca un par de veces, la que más y mejor recuerdo fue cuando preparamos juntos el cierre de campaña de Pedro Pacheco en Jerez. Sus dedos no paraban quietos aún con una cerveza en la mano y su compás se percibía hasta en su forma de hablar.

Hay guitarristas geniales, virtuosos y técnicos, pero el sello gitano hecho soniquete de sonanta jerezana llevará por siempre el nombre de Morao. Un placer para los sentidos, un justo y medido acompañamiento, un toque certero y sutil, siempre en el momento adecuado.

De cantar a su lado han podido presumir los más grandes, La Paquera de Jerez, Manolo Caracol, Camarón de la isla, José Mercé, El Torta, Terremoto o Miguel Poveda. Con 12 añitos ya empezó a acompañar a estas grandes figuras. Ahora será su hijo, Diego del Morao, quien queda huérfano de herencia, el que tendrá que tirar de coraje flamenco para defender su legado. Será grande, ya lo es, tiene el sello, tiene el sentir, pero aún así la Filarmónica de Santiago que suponían los dedos de su padre nunca más volverá a sonar.

Qué pena me dan los que pueden escuchar flamenco sin emocionarse, ¡qué pena!.

domingo, 7 de agosto de 2011

Equivocaciones gratificantes

Valió la pena saltarse la siesta, gastar gasoil, pasar calor por la carretera y hasta equivocarse. Valió la pena llegar a Extremadura, volver, llamar, dar con la ruta y llegar tarde. Todo valió la pena por verla y poder cogerla entre mis brazos unos minutos.


Bonita como pocas, tranquila y ojeadora. Pude darle un beso a su madre, felicitar a su padre y descubrir que en aquella casa nada podrá faltarle porque de lo que en este mundo vale la pena allí sobra.


Es preciosa y como se parezca un poquito a la madre será tremendamente inteligente y cariñosa. Luego, con el recuerdo de su olor, de su mirada, de su piel y de su carita volvimos a la carretera.


El mundo es insignificante ante una mirada tan vital y tan honesta como aquella. Lo que de verdad importa es algo que no entiende ni de equivocaciones, ni de carreteras con curvas, ni de pendientes, ni rutas. Lo que verdaderamente importa en esta vida se resume en algo tan pequeño y tan grande a la vez.


Cecilia ha tenido la suerte de venir al mundo en una familia envidiable y a mi me encantaría que ella supiera que me tendrá para lo que necesite, aunque jamás le falte de nada. Me auto-denomino "su tito" aunque esa suerte no me ha tocado por cuestiones sanguíneas.


De cuando en cuando me gustaría equivocarme si al final de las curvas encuentro su sonrisa.



Bienvenida al mundo sobri.

martes, 19 de julio de 2011

Como niño sin protección

Tengo que aprender a sobrevivir sin ti. Respirar el aire que tú no respiras. Cerrar los ojos para verte. Apagar la alarma sin necesidad de despertarte. Tengo que aprender a no ser dependiente de tu aroma, a no volver con el objetivo de besarte. A convivir sin nuestros enfados. Pero me cuesta mucho, ya no tengo reconciliaciones ni besos de buenas noches. Echo de menos hasta que me riñas. Echo de menos no morir más veces en tus brazos. Sigo buscando la fórmula y la vez espero nunca encontrarla. Te echo tanto de menos. Ahora, en la distancia, daría lo que fuera por tener de ti lo malo, con eso me conformaría. Con tu desesperante despertar, con tus interminables preparativos, con tu forma de mandar, con tus llantos y tus miedos. Con solo eso me conformaría.

jueves, 9 de junio de 2011

Como un roble

El destino hizo que nos conociéramos, ni yo la busqué a ella ni ella a mi. Al principio tuvimos que aprender a respetarnos, éramos dos desconocidos condenamos al entendimiento. Pero lo que parecía una labor difícil poco a poco se fue convirtiendo en uno de esos regalos que de vez en cuando te ofrece la vida.

Sin necesidad de forzar nada, mi rutina poco a poco iba descubriendo que ella pasaría a formar parte del Olimpo de personas que guían, cuidan y alumbran mi vida.

Si alguna vez me he sentido decaído, ahí estaba ella para levantarme. Si alguna vez me he sentido deprimido, ella ha buscado alguna pastilla para reactivarme. Si alguna vez me hizo falta ayuda económica, ella me hacía rico en esperanza.

No conozco a nadie más servicial, a nadie más entregada y a nadie más protectora de los suyos. Un grupo en el que rápidamente me incluyó sin pedirme permiso. Fuerte como un roble, pero sometida a constantes sobresaltos, como sus hojas caducas.

Si la palabra madre no existiera, habría que inventarla para definirla. Es el cariño hecho persona. Es la personificación de la ayuda, de la entrega y de la fe en los demás.

Me ha demostrado ser amiga, suegra y casi madre. Pocos tienen el placer y el orgullo de ser familia suya, yo sí. Sé que nunca nos fallaremos. Por vueltas que de la vida. Le debo tanto que jamás tendré tiempo para pagárselo.

Por ser buena, es hasta buena enferma. La vida le está constantemente poniendo retos, pero ella siempre le gana el pulso a la vida, porque como un robusto roble a veces pierde hojas, pero sigue en pie hasta encontrar otras.

Hoy, de nuevo, está dando todo un ejemplo de cómo hay que enfrentarse a los contratiempos. Es la sonrisa más grande que conozco, una mujer de pies a cabeza a la que me encantaría que algún día se parecieran mis hijos.

Esta tarde iré a darle un beso. Uno de los tantos que ella siempre me reserva para saludarme y despedirme. Soy creyente por estos pequeños pero transcendentes detalles. Dios ha querido ponerla en mi vida. Gracias y mucho ánimo.

martes, 7 de junio de 2011

¿Qué es el Rocío?

El Rocío es un año de espera. El Rocío es una mano que te ayuda a caminar sin preguntarte tú nombre. El Rocío es la ilusión de una puesta de sol entre pinares. Es la alegría de una sevillana. Es recorrer muchos kilómetros pero siempre paso a paso. Es sentir en primera persona el relente de la noche y el rocío de la mañana. Es saber que al final te espera nuevamente la imagen que siempre recuerdas pero que siempre quieres volver a ver. El Rocío es cantar sin voz, cantar con el alma. El Rocío es dormir al raso junto a un caballo, dar de beber a un mulo o animar el paso lento de los bueyes. Es contemplar con una copa de vino en la mano la maravilla de naturaleza que envuelve el recorrido. Es oír el trino de los pájaros.

El Rocío es todo eso y mucho más. Y yo lo sé porque me lo cuentan mis padres. Porque veo lágrimas en la mirada de alguno de mis amigos. Porque disfruto escuchando las batallitas del camino durante todo el verano.

El Rocío es todo eso y mucho más. Imagino que provocará los mismos nervios que yo siento en cuaresma. Imagino que será lo mismo que yo siento cuando llevo a mi Cristo de la Vera-Cruz en mis hombros.

Hoy comienza Puerto Real a hacer el camino. Ese que tanto tiempo lleva preparando y que sin embargo pasará rápido. Feliz singladura. Suerte y ánimo.

Siempre he pensado que las cosas que no pueden explicarse son las verdaderamente importantes del mundo, porque no son racionales, son identitarias y sin ellas no seríamos lo que somos.


Pd. Una vez hice el camino con la tercera hermandad filial del Rocío, La Palma del Condado. Fue inolvidable.

El primer camino de mis padres.

lunes, 6 de junio de 2011

El cielo se rompe

El cielo de Junio también llora de vez en cuando. Será por la desesperanza adormitada de un sol de verano o por la desidia de la vida rutinaria. El azul que todo lo cubre y al que nadie llega quiere romperse las entrañas para ofrecer, sin pañuelos de papel ni consuelo, el fruto de su llanto mojado.

Parece como si el mundo enfureciera por dentro, como si el cielo negara la luz de una primavera que está a punto de dejar sus días. Parece que el lugar de las nubes quiere devolvernos el placer de una tarde de lectura, el disfrute de un té caliente entre charlas de amigos, el gozo de mirar por la ventana y sentirse protegido bajo un techo junto a aquella lámpara que hacía días dejó de servir y cuya luz hoy se despereza tras la nocturnidad de unos meses que le dieron vacaciones hasta el próximo invierno.

Las azoteas vuelven a sentir el frío en su piel. La lluvia quiere disfrutar de Junio y ella también tiene derecho. Poesía en forma de agua.

lunes, 23 de mayo de 2011

Llegó el cambio

Ser de mi pueblo es pertenecer a un Puerto que siempre te espera al final de cada singladura. Es volver a disfrutar del oleaje en calma después de la tempestad. Es saber que el reloj del mundo anda equivocado y que el sudor obrero cuesta mucho más de lo que vale.

Los puertorealeños sabemos bailar con el levante. Sabemos reír las penas y olvidar las desgracias. Los que hemos tenido la suerte de nacer mirando al mar sabemos que por lejos que esté la orilla, siempre hay arena al otro lado. Sabemos que entre la sal y los pinos existe un enjambre de buenas personas. Mayores que siempre se han sentido orgullosos de ser de dónde eran aún pasando penurias. Abuelos que han fallecido transmitiendo el amor a la tierra que les vio crecer, hablando de las Canteras, de la Carraca, del Tren del Dique, del Balneario...

Las fachadas de mi pueblo lloran la perdida de cualquiera de sus hijos con lágrimas de cal en forma de desconchones que caen al suelo. El cielo se turba de gris cuando la soledad de las fabricas dejan en casa a los obreros del metal.

En mi pueblo amanece más temprano por que sus gentes siempre esperan la ilusión de un nuevo día que les devuelva el tiempo presente. Un presente que el mundo, el paro y la crisis les ha reprimido. En mi pueblo los puños cerrados no dan golpes, se levantan al cielo en busca de justicia laboral.

Puerto Real poco tiene, pero nada le falta. Engancha como una madre que te mece en su cuna, te atrapa con juegos infantiles y te enamora con la desesperanza de los guiños juveniles.

Es una pena que seamos tan pocos los que hemos crecido al abrigo del relente de las mareas. Es una pena que de mayor perdamos el orgullo por pertenecer a una tierra honrada de buenas personas. Es una pena que no transmitamos a nuestros nietos los valores que de pequeños aprendimos en las calles adoquinadas de cualquiera de nuestros barrios.

Ayer voté por última vez en el Puerto de mi Real vida. Era como cerrar una etapa, una romántica electoral que pocos entienden. Mi pueblo ha cambiado de Gobierno y espero que el nuevo rumbo sepa reactivar mi orgullo de pertenecer a un pueblo marinero y obrero a partes iguales, un pueblo de gente buena que merece ser bien tratado.

Ánimo y esperanza en un futuro que empezaré a ver desde la distancia, pero a la vez más cerca que nunca.

Pd. Por cierto, el cambio es andalucista, y me alegro. Ya sabéis lo que pienso. Entre mis primeras entradas de este blog ya os contaba algunas cosas de eso... 1 / 2

lunes, 18 de abril de 2011

Domingo de ilusión

Como casi siempre me pasa en los días señalados volví a ganarle el pulso al reloj. Mis ojos llevaban una hora esperando a que el despertador inaugurara el día. Me miré en el espejo y éste me devolvió la sonrisa. Había sol fuera y como algo debía estrenar, me puse lentillas nuevas para ayudar a mi retina a recordar lo que debería guardar en su interior todo un año. También estrené impaciencia y deseo cofrade.

Como siempre, todo empieza en Molviedro. Mi señor despojado dejó sus llagas al aire tras una salida imposible que lo llevaba del Compás de la Laguna a la Gloria. Con la ilusión de quien acaba de comenzar algo tan esperado llegó destellando oro la canastilla del señor de la Victoria con una revirá de las que se quedan guardadas en la memoria. Al tiempo, la señora de la blanca pureza del Porvenir lució su figura con prestancia demostrando que ni los contratiempos de la palia iban a detener su conquista de corazones.

Cientos, miles, millones de personas en marea iban y venían bebiéndose a borbotones la Sevilla inmortal. De esa marejada de sueños desperté mirando sus ojos, abiertos, expresivos, eternos. Acababa de besar la mano del Gran Poder y me detuve en su mirada pausada, símbolo de la inmensidad de la fe del mundo.

La Hiniesta por Trajano, un año más. Con el sol resbalando por el perfil de su finura. Y el Silencio Blanco, poco más se puede decir. Es imposible describir las sensaciones que provoca el palio de la Amargura, de mi Amargura, al nacer a Sevilla. Ni el sol quiere perderse la cita, aunque el reloj le obligue a apagar su prestancia de luz.

El día aún me reservaba el momento más intenso. En la calle verónica el señor de los gitanos, el señor de la salud, el nazareno flamenco al que llaman el manué reconoció el saludo que siempre le guardo. Le di recuerdos entre susurros de aquella que me enseñó a rezar y que hizo que le amara aún sin conocerlo. Mi abuela siempre me habló de él. Me contaba que siendo niña quedó maravillada del compás sereno con el que anda el gitano, al igual que nunca olvidaba aquel puente lleno de fervorosos corazones intentando aliviar la pena del Cachorro. Ella era una niña condenada a vivir una dura vida de trabajo, pero a pesar de todo supo guardar el recuerdo de sus años sevillanos para envenenarme con ellos para el resto de mi vida.

El día iba solicitando su siesta nocturna para poder renacer con fuerza en Lunes Santo. Y mientras caminaba absorto en la belleza contemplada un grupo de muchachas me regaló un piropo: ¡qué guapo eres hijo, el pastelero te estará buscando!... dicen que la cara es el espejo del alma y yo tenía el alma plena de felicidad, así que todo tiene su sentido. En mi cara se debía reflejar la alegría y ellas lo notaron.

Un Domingo de Ramos más, pero nunca igual. Como los besos, siempre parecidos pero nunca iguales.

Feliz Semana Santa.


jueves, 14 de abril de 2011

martes, 29 de marzo de 2011

Pregón

Fue maravilloso. Tenía ganas de hablarle tranquilo, tenerla durante una hora para mi. Contarle mis deseos, mis recuerdos y mis anhelos. Antes de irme y de recibir las felicitaciones (muchas gracias) le recité estos versos.


Quién fuera portalón para verte regresar,
quién fuera de la prioral reja
dónde manos agarradas esperan para verte pasar,
quién fuera arco de su propio callejón
para velar tu llegada con macetas en flor,
quién fuera adoquín en tu camino
para poder ofrecerte el reposo más tranquilo,
quién fuera la cera de tu pabilo
para alumbrarte de noche el camino,
quién fuera bambalina de terciopelo
para enamorarte con su vaivén por el sendero,
quién banderín de la Estrella
para proteger tu manto de callada manera,
quién fuera el cartón de tus capirotes
para elevarse al cielo y dibujar tus constelaciones,
quién luna temprana de primavera
para asomarse por la platea de tu teatro a la escena,
quién flor cortada de Chipiona
para perfumarte la aurora,
quién fuera cirial acolitado
para sentir la fuerza de la juventud a tu lado,
quién acera estrecha de la calle Vaqueros
para recibir tus lágrimas de cera cuando caen al suelo…
y es que somos devotos, admiradores y centinelas,
hermanos de esta hermandad
que llevamos a fuego en nuestro pecho con orgullo y galanura
el nombre de mi VeraCruz y el tuyo, Amargura…. He dicho.

jueves, 17 de marzo de 2011

2 Días

Tan solo queda el 28,5% de una semana. O lo que es lo mismo, dos días, 48 horas, 2.880 minutos, 172.800 segundos...

Es poco, dos días no da ni para descansar, ni para adelgazar, ni para engordar, ni para aprender, ni para olvidar. Son solo dos días.

Ya imagino el momento. Y ella estará radiante. Mis piernas temblarán y mi voz enmudecerá entre las líneas del pregón.

Espero que guste. Hay veces que el corazón escribe y ante eso da igual que uno sea periodista o albañil. El oficio se deja a un lado cuando se habla de uno mismo, de tu ADN popular.

Desde aquí pido caridad en la exigencia y las críticas. Es el pregón más deseado y sé que nunca estará a su altura. Ayer lo terminé y lo repasé y no me parece bueno. El problema es que para mi Virgen casi nada me parece bueno. Espero que sea una connotación subjetiva. Espero que guste. Espero... espero... espero... solo son 2 días.

viernes, 11 de marzo de 2011

Miércoles de ceniza

"Conviértete y cree en el Evangelio"

sábado, 12 de febrero de 2011

Sones cofrades

Me dispuse a escucharla como un niño que espera ansioso que llegue la hora de salir al recreo. Habían sido muchas horas, muchos días, mucho tiempo aprovechado en gestiones e ilusiones. Ahora el archivo se abría con un golpe de ratón como por arte magia.

Ojos cerrados, imagen de mi Cristo por cualquier calle de mi pueblo y la magia empezó a apoderarse de mis oídos.

La solemnidad era dueña del principio de la composición, identidad inevitable para un crucificado. Una melodía mecida al suave oleaje de las olas de nuestra bahía que como enfurecidas poco a poco iban rompiendo en la escollera de mis sentidos era la culpable de que en cuestión de segundos mi piel tuviera la textura de un melocotón.

Las notas se dibujaban en el aire y los agudos acompasados propiciaban la imaginación de un costero de ensueño. Los graves no quisieron perderse la fiesta de las emociones que se estaban desatando y poco a poco llegaron como queriendo dormir al propio Cristo en una demostración de sensibilidad autora. Un lujo de detalles que te envuelve como una banda sonora, al estilo de las mejores producciones cinematográficas.

El ritmo se acelera, los tambores desencadenan la furia de un instante detenido y un silencio se apodera del mundo por un pequeño instante que parece tan grande como el universo. Rufa la percusión y las trompetas más flamencas nos desvelan que aquí, en la baja Andalucía hay que tener arte hasta para demostrar nuestra fe.


El sonido de los metales se funden en el aire con una segunda voz de locura. Poco a poco la danza toma cuerpo, y la imaginación vuela entre costeros, izquierdos poderosos y mecidos. Te envuelves y te dejas llevar al devenir del mundo, con unos giros flamencos y cofrades, cofrades y flamencos a partes iguales. Porque no podríamos entendernos sin nuestra cultura y nuestra cultura no se entendería sin nosotros. Portadora del secreto de los tiempos, la música va fabricando su final adormitando la conciencia del mal del mundo y devolviendo la creencia en la fe de Cristo.

Largo y corto a la vez, delicado y fuerte, sin estridencias pero con rotundidad. Y lo que no debería llegar, como todo en la vida, llega. El desenlace del final, la privación del gozo, ese momento en el que el corazón te asegura que la arritmia cofrade estaba a punto de provocarse. Ese momento en el que los ojos vuelven a abrirse y las notas aún resuenan en los oídos.

Placeres indescriptibles en universos paralelos.

Y luego habrá quien me diga que esto es solo una marcha de Semana Santa. Para la familia de la Vera Cruz de Puerto Real esto es mucho más, es el reflejo de nuestra identidad, de nuestros sueños, de nuestros deseos. Banda sonora privilegiada de un maestro del siglo XXI que en 3 minutos 37 segundos me ha hecho cerrar los ojos y reafirmar mi fe y mis te quieros hacia el vecino más ilustre del barrio de la Jarcia, del barrio de las quinientas y de todo un pueblo.

jueves, 10 de febrero de 2011

Reversa

Escondido entre la oscura noche, me siento a llorarle al cielo. Mis ojos fijos arden en rabia y desilusión, mientras miro ese espacio donde limitan las luces de la ciudad con la oscuridad serena del cielo desierto.

¿Qué hice tan mal?, me siento miserable al darme cuenta que no tengo quien escuche todas mis lamentaciones sin criticarme.

Si pudiéramos ver en reversa tan sólo unos segundos, sin juzgar, sin tener miedo ni rencores, si pudiéramos ver lo que es nuestra vida por unos segundos, con la cabeza fría…

¿Qué se nos viene a la mente?, ¿qué es lo primero que pensamos?. Sin duda son esos momentos súper pequeños que llegaron inesperadamente, sin ser planeados y que nos llenaron de felicidad, y nos hicieron sentir vivos...

En eso se basa la vida, en sentir las emociones, en disfrutar de las sílabas y las palabras de una conversación, en provocar la felicidad. Solo eso es lo que cuenta, solo eso, y por eso hoy mis ojos tienen rabia y desilusión.

viernes, 4 de febrero de 2011

Carnaval

A punto de cumplir 30 años. Con un trabajo que absorbe. Con dos hipotecas. Con poco dinero. Viendo cómo la crisis llena de lágrimas algunas mejillas conocidas. En la esperanza de que las noticias ofrezcan algo de luz ante los sucesos que tocan cerca y se sienten de lleno. Sintiendo el frío y volviendo tarde. Con tareas pendientes. Con luz de obra. Con un coche con cassette. Con un pregón por escribir... y a pesar de todo hoy, como cada año, llevo todo el día nervioso esperando que el telón se levante. Bendita locura que me conmueve el alma. Febrero llegó, los almanaques desnudan su primera capa de abrigo y la luna sonríe la bienvenida entre compases de nudillos.


martes, 25 de enero de 2011

Folio en blanco

Quien espera desespera y es que la mayor responsabilidad es la que se marca uno mismo. 30 años de fidelidad a su corona, una vida entregada a su contemplación y un calendario que descuenta mañanas como si una epidemia de prisa le corroyera por dentro.

Sé que iré con ilusión a la cita, con mi traje recién planchado y mi camisa de blanca timidez. Sé que los nervios anudarán mi estómago y que me será difícil contener la ilusión por mis ojos. Sé que seré feliz, aunque salga regular, aunque nunca llegue a lo que se espera. Pero aún no sé qué diré. Tengo claro lo que quiero transmitir pero aún no ha venido a visitarme la musa de la escritura, esa que hace tachones sobre los papeles del deseo.

Aún la espero.

jueves, 13 de enero de 2011

Sensaciones


Poesía de Manuel Alcántara. Sentimiento de Mayte Martín. Poco más se puede decir, solo escuchar.

lunes, 3 de enero de 2011

Feliz Año 2011

Cuando enero amanece Pablo despierta nervioso y excitado. Ya se cerró la puerta de la atalaya que recubre de polvo los recuerdos del pasado. Hoy vuelve a bañarse en la ilusión de un niño de 30 años que tiene ante sí un encuentro esperado. Las cortinas descorren la mañana y es el momento de colgar el nuevo calendario en la antigua puntilla que como siempre aguanta desfallecida el paso de los años. Desde hoy Pablo marcará con el rotulador rojo las cruces del tiempo pretérito, de ese que ya no desespera, de ese que le va acercando cada vez más a la ilusión de un mundo de vísperas esperadas.

No lo tenía planeado, pero sin pensarlo ha remarcado varias veces con un círculo de rotulador un número exacto, el 2011. Este es el año se dice para sí, la fecha se acerca.

Desde entonces, cada mañana Pablo hará una cruz en el calendario y progresivamente su mirada se encenderá más, como el fuego que poco a poco va apoderándose de los troncos inertes que mueren en la hoguera.

Piensa de una forma rotunda que su existencia prácticamente dejaría de tener sentido si este 2011 no hubiese llegado. Lleva años pensando cómo será, imaginando los nervios de la mañana, la felicidad de cada minuto y los recuerdos imborrables que le proporcionará.

Pablo vive en la esperanza de que el rotulador rojo vaya desgastando su tinta y poco a poco le vaya anunciando que llega el día esperado. Pablo es feliz, lleva tiempo queriendo ver en el calendario los 4 dígitos que le anuncien el 2011. Esta mañana ha salido a pasear bajo el sol y todo le parece magnifico, para él la vida en este año se ha coloreado de felicidad.


Pd. Espero que este 2011 traiga días inolvidables para todos, y que sin necesidad de marcar cruces, el calendario se porte bien con nosotros. Vendrán bodas, niños, trabajos, amigos, viajes... seremos felices.