jueves, 29 de diciembre de 2011

Cumple inacabado

A una madre no hace falta escribirle porque el sentimiento no se puede leer. A una madre no hace falta ni si quiera hablarle porque ya te entiende de antemano. A una madre jamás hay que negarla porque te estarías negando a ti mismo. Todo lo que somos en la vida empezó en su vientre, todo lo que somos empezó en sus pechos, todo empezó en sus mimos.

Habrá peleas, riñas, momentos de entendimiento y de desencuentro, pero nadie puede eliminar el vinculo casi místico que existe entre una madre y un hijo.

Cuentan que Jesucristo vino al mundo solo por conocer a su madre, aún sabiendo que venía a sufrir y morir por la humanidad. Solo pidió tener una madre que rezara por él.

Yo no pido que mi madre rece por mí, prefiero rezar yo por ella. Hoy era su cumpleaños y yo he estado trabajando todo el día sin poder si quiera entrar en casa para darle un beso. De todas formas creo que el cariño no se pide ni se da, solo se siente y espero que ella sepa sentir el mío.

No hay comentarios: