domingo, 4 de diciembre de 2011

De nuevo en blanco y verde

Hoy me he recorrido parte de mi provincia. Desde la sierra hasta la bahía, desde las montañas hasta el mar. Venía en el asiento del copiloto junto a buenos amigos y cansado de disfrutar. El paisaje me ha resultado tan bonito que he vuelto a redescubrirme Andaluz de sentimiento y reconocimiento, porque reconozco la maravilla que encierra mi tierra y sobre todo el legado natural que ella misma nos aporta.

Hace 34 años que los vecinos de todos y cada uno de los pueblos que iba pasando, desde Ubrique a Puerto Real, se levantaron enarbolando nuestra bandera y pidiendo autonomía. Creo que el viaje de hoy ha sido el mayor de los homenajes que a todos mis antepasados he podido brindarles.

Hoy es 4 de diciembre, el mismo día en que nació Franco, el mismo día en que murió Pedro Salinas, el mismo día que Fermín Salvochea y Paul y Angulo dirigieron un levantamiento solicitando respuestas a las demandas sociales.

El mismo día en el que dos millones de jóvenes decidieron grabar a fuego esa fecha en el calendario historico de nuestra tierra. Fue en 1977 y hoy como entonces me produce una emoción especial recordar lo que sucedió en Málaga: el presidente de la Diputación había declarado que la bandera andaluza no ondearía en el balcón de la Institución a pesar de que el pleno lo había aprobado. Al pasar la manifestación por delante de la Diputación, un joven escaló hasta el balcón para poner una bandera andaluza en el mástil. Poco después, la policía cargó. Botes de humo, balas de goma... y ¡disparos!

Una bandera cayó, pero se perpetuó un sentimiento.

¡Viva Andalucía Libre!


Pd. Os recuerdo que el Ayuntamiento de Puerto Real entonces gobernado por el Partido del Trabajo fue el primero que inición el proceso de adhesiones en todo el proceso autonomista, un 21 de abril y sin esperar al pronunciamiento de la Junta de Andalucía.


Tenemos ese orgullo en mi pueblo. Fuimos los primeros.

1 comentario:

El descorchador digital dijo...

Es imprescincible la pasión para vivir en un mundo con grandes desigualdades y tú la tienes y además la expresas. Es un mérito que quiero destacar, necesitamos personas con pasión por los derechos sociales en este tiempo tan extraño, pero interesante.