jueves, 23 de septiembre de 2010

Televisión de la buena

Que gustazo ver algunos programas de la 2 de TVE. Hoy que triunfa la televisión del directo, del grito, de la improvisación, de planos grabados en mini-dv, de cámara en mano, de cebos sin contenido... Hoy que al parecer todo vale en nuestra profesión. Hoy que si te esmeras en hacer un reportaje al final te dicen: "da igual, la cuestión es resolver, la gente no se va a dar cuenta de esas cosas".

Yo amo mi profesión y creo haber encontrado en la televisión el lugar perfecto para desarrollar lo que me pide el cuerpo, al menos así lo siento en estos momentos. Y por ello me indigno y me cabreo al ver que los datos de audiencia elevan a los altares a ciertos programas. No voy a entrar en qué es telebasura, me da igual. A quien le guste bienvenido sea. Pero no quiero que el esfuerzo de muchos compañeros por hacer buena televisión caiga en el olvido y no se aplauda a lo que verdaderamente exige creatividad y trabajo.

Me encanta sintonizar TVE2 y comprobar que la tele que me gusta y en la que me reconozco sigue viva en programas como "La mitad invisible", "Mapa sonoro", "Pagina2", "Sala" o "ZZZ". Enhorabuena a quien corresponda, sobre todo a algunas productoras que andan detrás de esas piezas de culto.

Pd. Ni que decir tiene que os animo a echarle un vistazo a estos programas.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Labordeta

Lo conocí en Madrid, en su despacho del Congreso de los Diputados. Fue la primera y la última vez que lo vi, pero no será ni la primera ni la última vez que lo recuerde. En su mirada tenía algo diferente al resto de personas que se encontraban en las Cortes. Él era de los nuestros, no era político de carrera sino de convicción, la convicción de crear un mundo más justo, más igualitario, más cómodo.

Estaba cansado, y su ropaje no era el común entre las personas que deambulaban por aquellos pasillos. Su cartera no era de piel, era de plástico, sus papeles no iban cosidos sino que los llevaba bajo el brazo semiarrugados y lo más cercano a su cuello era la libertad que significaba su camisa desabrochada, lejos del yugo de una corbata que muchos creen elegante.

Nos atendió amablemente porque nos consideraba iguales, de Andalucía, él de Aragón, pero luchando por los mismos ideales, que hoy sigo reconociendo en su memoria y me cuesta hacerlo entre nuestros presentes.

Nos habló de la fortaleza de su suegra, de su gran madurez pero escasa vejez. “Algún día nos entierra a todos”, dijo. No sé si le habrá dado tiempo a hacerlo. Labordeta ha sido un hombre polifacético. Profesor, escritor, cantautor, presentador, político... mil razones para recordarlo, pero yo seguiré haciéndolo gracias a aquella mirada desaliñada de alguien que creía en lo que hacía y gracias a aquel apretón de manos que me transmitió la sinceridad de la vida. Descanse en paz.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Increíble

Fue asombroso. No cabía nadie más, hacía calor como corresponde en la Maestranza. La luna se asomó al pretil que dibuja en el cielo el coso taurino más espectacular del mundo para no perderse la magia. Sin más disparos que los que lanza el corazón ni más armamento que la voz. Era Miguel, un joven catalán que se ha apoderado del mundo flamenco, que lo ha hecho suyo y se divierte haciendo fácil lo difícil, desmenuzando los sentimientos. En una misma frase, en una misma palabra, en una misma sílaba, aquella voz era capaz de cambiar del lamento más desmedido al susurro más intimista sin perder el tono nunca. Un prodigio.

Arrancando por los cantes de mi Puerto Real, las Livianas dedicadas a la ventana donde las niñas mozas se recrean ante los divinos suspiros del amor. Adentrándose en fiestas de Utrera y Jerez. Maravillando con unas peteneras que supo arrancarme la emoción y a mi piel ponerla como si fuera de corcho. Poco a poco el abrazo de la magia fue dejando respirar a los espectadores, llegó la copla, añeja, suave, caracolera. Y cuando nos creíamos a salvo llegó el revuelo de la leyenda del tiempo, interpretada magistralmente por la Orquesta Joven de Andalucía, los alfileres de Diego Carrasco, y unas soleares únicas, pausadas, templadas a ritmo de violín, arpa, vientos y cuerdas de piano.

Una faena redonda, en la que ni la Giralda quiso apagar su fuego de eterna vigilante. Cuando todo pasó no pude ni quise apagar el eco de aquellos cantes en mi cabeza. Ojalá el sentimiento que genera el flamenco se pudiese explicar, aunque mientras que eso no ocurra tendremos la excusa perfecta para seguir perdiéndonos en la magia.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Cumpleaños

Hoy se cumplen 100 años de fútbol teñidos de amarillo. 100 años de ilusiones y de tardes de gloria y desesperanzas. En donde todo sabe diferente, el fútbol es también una de esas cosas en las que lo de menos es el fútbol. Jugar y competir son dos conceptos que en Cádiz tienen un significado diferente, o al menos así lo parece. Desde pequeño he tenido la suerte de saborear el fútbol a la medida de una tierra que sabe entender el deporte tal y como se merece, sin estridencias ni pasiones banales, sino como una disciplina que supera fronteras y va mas allá de ganar o perder.

He visto jugar a mágico, y al Kiko de los mejores tiempos, y al Beckenbauer de la bahía, y al mejor Quevedo, y al bueno de Barla, y a un húngaro llamado Pepe Sendrey, y al mejor Arteaga y a los Mejías... Ir al Carranza era para mi una religión que empezaba cogiendo el autobús a primera hora de la mañana para poder pasear por el paseo marítimo con tranquilidad, comer algo, comprar pipas e ir al fondo sur. Porque en Cádiz no existen los goles, existen los fondos.

Ser del Cádiz no se escoge, es la vida quien te lo da, se trata de algo identificativo, algo que sientes como tuyo, algo de lo que se presume aunque se pierda y se juegue en una categoría de campos de tierra. En Cádiz cuando te ganan se aplaude al contrario. En Cádiz cuando el linier está solo se le acompaña. En Cádiz se ve el fútbol en familia, aunque al campo solo entre el niño pequeño o el marido. El Cádiz es un sentimiento que no se puede explicar. 100 años de fútbol vestidos de amarillo, felicidades.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Pregonero de mi Amargura

Hoy tengo que daros un notición. Ha llegado el momento. He sido nombrado pregonero de la Amargura.

Quizás algunos no comprendáis qué supone esto para mi, pero os puedo asegurar que va mucho más lejos de lo que podáis imaginaros. Se trata de la titular de mi hermandad y la Virgen que siempre me ha acompañado en los momentos alegres y difíciles de mi vida.

Además se da la coincidencia de que el próximo año será el de su aniversario por lo que el pregón tendrá una repercusión especial. En Vera-Cruz muchos hermanos están trabajando duro para que al año que viene sea inolvidable. Hay muchos proyectos sobre la mesa y la designación del pregonero de 2011 era una de las noticias más esperadas. He tenido la suerte de ser yo, y es un regalo que todo cofrade querría para sí.

Sé que mucha gente esperaba verme en el atril de San Benito y espero estar a la altura de las circunstancias. Será un pregón diferente a los habituales en mi, por primera vez el sentimiento le ganará el pulso al oficio. Por primera vez podré extenderme, ir y venir hacia donde me plazca, hablar sin tapujos de lo que verdaderamente siento, desnudar mis emociones más profundas, aquellas que recuerdan mis primeros miércoles santos, mis desfiles de monaguillo, mi procesión con túnica.

Escribir es sencillo pero llegar a provocar sensaciones muy difícil. Recitar es fácil pero emocionar muy complicado. Sé que todos me apoyarán y que será una oportunidad única, precisamente eso es lo que más miedo me da, no saberla aprovechar y defraudarme a mi mismo. Desde hoy estáis todos invitados. Espero que la reina de la Jarcia sea condescendiente y como siempre hace, me ayude en la faena.

Gracias.

Cambio improvisado

Ahora resulta que el bueno de Corbacho se va del ejecutivo para reforzar la apuesta socialista en Cataluña. Con la que está cayendo, con más paro que nunca, con una huelga general en ciernes. Da igual, qué más da lo que pensemos los españoles, lo importante es no perder votos, intentar afianzar al electorado catalán.

Hay cosas que nunca llegaré a entender y los bandazos de este gobierno son una de ellas. ¿Cuantos cambios ha hecho el señor Zapatero en lo que llevamos de legislatura?. La política no es un equipo de fútbol que cuando algo va mal se cambia al entrenador, estamos hablando del futuro de muchas personas y de la imagen colectiva que la sociedad se forma de la situación del país.

Nuevamente el PSOE ha demostrado que le puede más su ansia electoral que la situación actual del mercado de trabajo. No creo que huir de la situaciones difíciles sea lo más recomendable en estos momentos. No soy afín a las ideas populares, pero este gobierno se lo está dejando en bandeja.