miércoles, 7 de mayo de 2008

Por las arenas

Ayer recibí una llamada tarde, bastante tarde. Casi no podía oír lo que me querían contar, se escuchaba mucho ruido, voces de fondo, cantos, gentío. Me dio mucha alegría. Casi nunca se han podido dedicar a ellos mismos y cuando les noto felices me alegra. Eran mis padres. Por primer año están haciendo juntos el camino del Rocío con la Hermandad de Puerto Real. En esos momentos estaban montando el campamento en Marismillas, una de las zonas más bonitas del Coto Doñana. Allí pasarán la primera noche de camino. Hoy pondrán rumbo hasta su segunda etapa y creo que el jueves entrarán en la Aldea. Ojalá lo pasen bien, ojalá vuelva esta noche a notarles la felicidad en sus voces castigadas. No soy creyente ni partícipe de la Romería del Rocío, pero si ellos junto a mi hermana lo pasan bien y luego me ponen la cabeza como un bombo contándome las batallitas del camino y la romería, larga vida al Rocío.

4 comentarios:

Sr. LEÑA dijo...

Debido al comentario que muchos han hecho sobre mi foto hoy me declaro en huelga de comentarios.

Inma dijo...

Sí, la verdad es que nos sorprendemos a nosotros mismos deseando lo que ellos desearon para nosotros ¿estaremos madurando?

P.D. Ya soy visitante asidua no??

Besitos paisano!!!!

Missy dijo...

La verdad es que no hay nada más bonito que ver feliz a la gente que quieres, bueno y a los padres mucho más, como bien dices se lo merecen todo que nos han estado cuidando siempre. La gente que he conocido que ha hecho el camino del Rocío dicen que es algo muy especial,
Un besotee!!:))

*Lidia* dijo...

Y yo en vez de estar enamorada de mi tierra, lo estoy de la vuestra, jeje. Cuando empiece mi vida por la vuestra, echaré de menos la mía?? (El tiempo me lo dirá).

Me iré pasando ;)

Un abrazo!