Esta ventana no pretende ser más que eso, un espacio en el que comentar aquello que por cualquier motivo tengo ganas de compartir. No me comprometo a nada, tampoco espero nada a cambio.
Bienvenido.
lunes, 1 de junio de 2009
Camino
La voz terminó cansada de caminar, mis piés doloridos, mi frente sudorosa y mi cuerpo cansado. Pero no lo cambio. Qué bien me lo pasé el viernes en el camino del Rocío. No paré de cantar, de bailar, de comer, de beber, de disfrutar. Caminé por asfalto, cemento, carriles, por arena y entre pinares. Ví emocionarse a amigos, ví una mirada distinta en Pepa, y miré, miré y miré. No me quise perder detalle. Entré en un mundo diferente, casi me sentí palmerino al ver su medalla en mi pecho, y a veces dudé de si yo era rociero. No lo soy pero eso no me restó ilusión, ni a ellos les quitó las ganas de mostrarme sus sentimientos. Mi primer camino y espero que no sea el último. La carreta más bonita del Rocío me dejó ir a su lado. Gracias.
"A la Libertad le tengo puesto el bendito nombre de su cuna: Cádiz"
“Nací a la sombra de las barcas de la Bahía de Cádiz cuando las gentes campesinas de toda Andalucía se agitaban hambrientas. Los primeros blancos que aclararon mis ojos fueron los de la sal de las salinas, las velas y las alas tendidas de las gaviotas”.
Es tan clara y simple la melodía de este mar -claro mar de Alberti- que difícilmente pudiera avenirse con la elocuencia de los grandes mitos. En el mar de Alberti se juega a sirenas y a marinerillos. También se juega a piratas, con naves corsarias y todo. Valerosa expedición esta que cruza el mar a todo vapor, a todo color, a todo rumor. Rafael Alberti, último mito viviente de la Generación del 27, murió en la madrugada del 28 de octubre de 1999 en su casa Ora Marítima de El Puerto de Santa María. Tenía 96 años.
Poeta jondo, dramaturgo comprometido, pintor sensible y hombre de paz, la voz de Alberti ha sonado con potencia enorme por todos los mares a lo largo de este siglo. Sus cenizas fueron esparcidas en la Bahía de Cádiz, el mar de su infancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario