domingo, 14 de septiembre de 2008

Lee hasta que te duelan los ojos

Enterrado en la luz de cobre que proyectaba el flexo, me sumergí en un mundo de imágenes y sensaciones como jamás las había conocido. Personajes que se me antojaron tan reales como el aire que respiraba me arrastraron en un túnel de aventura y misterio del que no quería escapar. Página a página, me dejé envolver por el sortilegio de la historia y su mundo hasta que el aliento del amanecer acarició mi ventana y mis ojos cansados se deslizaron por la última página. Me tendí en la penumbra azulada del alba con el libro sobre el pecho y escuché el rumor de la ciudad dormida goteando sobre los tejados salpicados de púrpura. El sueño y la fatiga llamaban a mi puerta, pero me resistí a rendirme. No quería perder el hechizo de la historia ni todavía decir adiós a sus personajes.

3 comentarios:

Missy dijo...

Me ha encantado la entrada, a mí también me pasa, es genial esa sensación de cuando te has acabado de leer un libro que te ha gustado, te ha hecho pensar o en el que te has metido o involucrado de alguna manera, aunque sea de madrugada, tarde o comience a vencerme el sueño, también me resisto a dormirme, me encanta pensar luego en ello, darle vueltas y recrearme en la historia, es como si te diera pena dejar atrás a los personajes que has encontrado,
Un besazoooo!!:D

Veïna dijo...

Buf!

A mi también me enganchó este libro, me lo leí en 3 noches, y como muy bien dices me ponía a dormir cuando me dolían los ojos.

Lo he recomendado mucho.

Petonets

@Ana_Bermejo dijo...

Me alegra ver que sigue habiendo gente que cae ne la magia de Ruiz Zafón, un autor totalmente recomendable....
Un saludo desde Huelva