miércoles, 17 de septiembre de 2008

A fuego lento

Que maravilloso es imaginar cuando todo te lo va enseñando la vida. Cuando todo se va cociendo A fuego lento desde que eres pequeño, cuando la primera vez que ves cantar, bailar o tocar no entiendes lo que se ha movido dentro de ti.

Todo perdura, el flamenco nunca muere en nuestros corazones. Algo complicado para exponerlo en escena pero sencillo si lo que abres es el alma y no escondes nada detrás.

Andrés Peña y Pilar Ogalla me transportaron a un universo de plasticidad. David Palomar me transmitió las sensaciones de una voz única, y David Lago representó la maestría echa lamento. Las luces eran cálidas, las sombras se movían como empujadas por el viento. Hasta el ruido iba a compás.

La Bienal de Flamenco de Sevilla está en pleno apogeo, os recomiendo ir a cualquier espectáculo, todos son de gran calidad, y ninguno os dejará indiferentes. Yo ayer disfruté del cante y el baile por tangos, malageñas, alegrías, farruca, martinete, taranto, bulería y soleá por bulería. Que disfruteis...

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