lunes, 6 de junio de 2011

El cielo se rompe

El cielo de Junio también llora de vez en cuando. Será por la desesperanza adormitada de un sol de verano o por la desidia de la vida rutinaria. El azul que todo lo cubre y al que nadie llega quiere romperse las entrañas para ofrecer, sin pañuelos de papel ni consuelo, el fruto de su llanto mojado.

Parece como si el mundo enfureciera por dentro, como si el cielo negara la luz de una primavera que está a punto de dejar sus días. Parece que el lugar de las nubes quiere devolvernos el placer de una tarde de lectura, el disfrute de un té caliente entre charlas de amigos, el gozo de mirar por la ventana y sentirse protegido bajo un techo junto a aquella lámpara que hacía días dejó de servir y cuya luz hoy se despereza tras la nocturnidad de unos meses que le dieron vacaciones hasta el próximo invierno.

Las azoteas vuelven a sentir el frío en su piel. La lluvia quiere disfrutar de Junio y ella también tiene derecho. Poesía en forma de agua.

No hay comentarios: